(Para ampliar información ver el libro "Mitología salvaje" de Guillermo Piquero)
* “Los Maoríes sostienen que las almas humanas se hacen de sangre menstrual. Aristóteles decía lo mismo: la vida humana se hacía a partir de un coágulo de sangre menstrual. Plinio llamaba a la menstruación la sustancia material de la generación. Esta noción primitiva de la formación prenatal a partir de la menstruación aún se siguió enseñando en las escuelas médicas hasta el siglo XVIII. La idea básica proviene de la teoría hindú que sostiene que el abismo primordial u océano de sangre menstrual fue la manifestación sin forma previa a la creación del universo. Las mujeres son una copia en escala del proceso. La Diosa Mesopotámica Ninhursag había creado a la humanidad con arcilla mezclada con sangre menstrual y le enseño a las mujeres un sortilegio para concebir realizado con arcilla y sangre menstrual llamado Adamath (arcilla roja). El nombre bíblico Adam proviene de de ese mismo hechizo. El Corán dice que Allah hizo al hombre de sangre que fluía, pero el nombre Allah en la Arabia pre-islámica era el nombre de la Diosa de la Creación Al-Lat.
La subsistencia de los propios Dioses dependía del poder milagroso de la sangre menstrual. En Grecia se la llamaba el vino rojo sobrenatural que la Diosa Madre Hera daba en su forma de doncella Hebe. El poder místico de los dioses nórdicos provenía de la misma fuente. La bebida sagrada de la India (Soma) se producía a partir del batido del mar primordial y era secretado por la Vaca de la Luna, se bebía en las ceremonias de sacrificio mezclado con leche y se utilizaba como hechizo curativo. El Soma era especialmente reverenciado en somvara, el día lunes, el día de la luna.
Los faraones Egipcios se convertían en Dioses cuando bebían la Sangre de Isis, una ambrosía llamada Sa. El jeroglífico utilizado era el mismo utilizado para la vulva. Pintado de rojo simbolizaba la Entrada al Paraíso.
El color rojo de la sangre menstrual era sagrado y muchas tribus paleolíticas coloreaban de rojo sus objetos de culto y cubrían con ocre rojo los cuerpos de los muertos con la idea de que los muertos así nacerían de nuevo. […] Mircea Eliade en su libro Patterns in Comparative Religion, sostiene que el animal-lunar por excelencia es la serpiente, dado que cambia su piel y se transforma como la luna y el cuello uterino.
[…] La tradición Rabínica dice que Eva comenzó a menstruar después de copular con la serpiente del Edén, y Adán solo conoció la sexualidad cuando Eva le enseñó. Había fuertes sospechas que el primer hijo de Eva, Caín, no era hijo de Adán sino de la serpiente. […] La menarca es la flor de la mujer y es la semilla tanto biológica como simbólica que desarrollará su potencial como adulta. Es la iniciación en los misterios de la sangre. Los misterios femeninos son los misterios de la sangre.” Sanación Holística, “Menstruación”.