48. la covada y los ritos de paternidad

    * “Plutarco habla de esta costumbre en los ciprios; Apolonio de Rhodas así lo dice de las mujeres de Ponto; Estrabón lo cuenta de los íberos. Marco Polo habla de esta costumbre en Mongolia. En un trabajo moderno de la autora María Carlucci, La couvade en Sudamerica, la autora encuentra 124 culturas indígenas que la practican, y en un mapa muestra su distribución por los 5 continentes.” Victoria Sau, “Diccionario ideológico feminista”

 

    * “La mujer casina (de Caso, municipio asturiano), robusta como buena montañesa, ocupa pocos días la cama después de haber dado a luz y empieza a ocuparse en sus habituales tareas, por lo cual sale, entra, va y viene, causa de que no siempre pueda atender a la criatura cuando llora. En este caso, el marido se mete en la cama, acerca hacia sí la criatura para darle calor y así se está hasta que viene la madre y puede disponer del tiempo necesario para darle el pecho. Refiere el mismo médico (que ejerció su profesión allí) que sabe de padres que han dado el pecho a los niños para cortar el llanto, pero es esto una excepción rara.” A. Cervera “Ensayo antropológico.."

 

    * “El hombre posee dentro de sí la capacidad de ponerse, mediante el ejercicio de la empatía, enteramente en función de la nueva vida que llega, de acompañar a la mujer que da a luz de forma física mediante la respiración, la contención, la fuerza de unos brazos que sostienen. De meterse en la cama con su recién nacido y su mujer, protegiendo con su masculinidad a la díada lactante y participando plenamente de todas las energías que circulan en torno a un recién nacido. De vincularse de forma eficaz desde el comienzo con su bebé y de vivir la paternidad desde adentro.” Violeta Alcocer, “La covada”

 

    * “La covada implica al padre realizando el mismo comportamiento que su esposa durante o cercano al trabajo de parto, incluyendo dolores, reclusión posterior, restricciones alimenticias y tabús sexuales. […] Hay quien considera que una nueva forma de covada aparecería en las sociedades occidentales cuando los hombres acompañan a las embarazadas al obstetra y asisten con ellas a cursos de preparación al parto y al momento del alumbramiento. […] Podríamos decir que la práctica moderna de la covada sirve:

 

1) Al niño, porque significa que el padre se hace presente desde el comienzo y lo incorpora a sus primeras sensaciones y vivencias. Permite que se establezcan los primeros lazos afectivos (attachement), que son los fundacionales, con sus dos progenitores y no sólo con la madre.

 

2) Al padre, porque le permite la elaboración interna que requiere su transformación en padre.

 

3) A la madre, porque la presencia cercana del padre sella un vínculo sagrado de compromiso de futuro con la criatura.” Wikipedia, “Covada”