104. Danzas totémicas de año nuevo (Hennula Cervula)

    * “Fue común a las ciudades más notables del Imperio celebrar el día primero del año con la fiesta llamada Hennula Cervula, especie de bacanales en las que hacían el principal papel los disfraces de ciervo, toro y chivo. San Paciano, que fue obispo de Barcelona desde cerca del año 360 al 390, dedicó a la extirpación de esta costumbre en su diócesis un libro o tratado con el título de Cervulus, que todavía no se ha descubierto […] Mas sus amonestaciones tuvieron tan poco éxito que, como dice el mismo santo obispo: Los barceloneses idólatras mostraron todavía más atención en esa fiesta y ejecutaron con más esmero sus papeles de brutos. Continuaron, como antes, disfrazándose de salvajes, recorriendo la ciudad y los campos con este traje, y engolfándose con aquel bárbaro disfraz en torpes desenfrenos.” Pablo Piferrer y Francisco Pi Margall, “España: sus monumentos y artes, su naturaleza e historia.”

 

    * “Literalmente algunas de las prohibiciones decían así: No se permite hacer el becerro ni el ciervo el día 1 de Enero, ni celebrar costumbres diabólicas. […] San Agustín alude en su sermón sobre las Kalendas: ¿Hay locura mayor que la de cambiar, con un vestido deshonroso, el sexo viril para adoptar la figura de una mujer? ¿Hay locura mayor que cantar con irrespetuoso deleite las excelencias de los vicios con ritmos lascivos y poesías groseras? ¿Mayor que vestirse con una piel de animal, semejarse a la cabra o al ciervo, de forma que el hombre, creado a imagen y semejanza de Dios, se parezca al demonio? La Vijanera, “Origen”

 

    * “San Cesarius de Arles (470-543) escribió sobre las ceremonias de las Calendas de enero, la fiesta del Año Nuevo, y sobre aquellos quienes se disfrazan ellos mismos como ciervos; otros con las pieles de ovejas o cabras, incluso otros se disfrazan con máscaras de animales, exultantes y regocijándose porque, asumida una apariencia de bestia, ellos no parecían ser hombres. ¿Habrá alguna persona inteligente que pueda creer que haya individuos que estén en sus cabales y se disfracen de ciervos y quieran transformarse en bestias?” Nigel Jackson, “Masks of Misrule.”

 

    * “Teodoro, arzobispo de Inglaterra (668-690 d.c.) en su Liber Poenitentialis advierte que cualquiera que ande como ciervo o toro, es decir, se haga pasar por un animal salvaje y se vista con la piel de un animal de rebaño, poniéndose la cabeza de las bestias; aquellos que en tal guisa se transforman en la apariencia de un animal salvaje tienen pena de tres años, porque esto es diabólico.”

 

    * “Una festividad pagana, que se mantuvo hasta bien instaurado el cristianismo entre los germanos y algunas zonas de Europa, era la cervulum o cervula facere (en el latín clerical). Así ha quedado documentada en la Alta Baviera, donde hombres semidesnudos cubiertos con pieles de ciervo, perseguían a jóvenes doncellas ataviadas con adornos florales, para raptarlas y llevarlas a una cueva, donde se supone existía algún ritual de sexualidad sagrada.” Heathenpride, “El ciervo: folklore y tradiciones”