101. El espíritu tutelar individual

    * “Entre los aborígenes australianos, además del tótem común a todos los miembros del clan, existe otro que es propio de cada persona y al que ésta dedica un culto particular, exclusivo. A través del tótem individual, cada uno expresa su personalidad: entre el espíritu y el individuo, plenamente identificados, se establece un vínculo vital. El animal (porque suele ser un animal) se convierte en elalter ego del sujeto, quien, al participar de la dimensión divina de su tótem, empieza a considerarse a sí mismo como un ser sagrado. Así pues, cada persona posee una doble naturaleza: la humana y la totémica. Esta identificación entre el individuo y su espíritu tutelar implica una serie de derechos y obligaciones hacia ambas partes. […] A cambio de este tributo que se le rinde, el espíritu tutelar ayuda al hombre: le infunde coraje, le advierte de situaciones peligrosas y le protege de los males que le acechan.” El totemismo, www.historia-religiones.com.ar

 

    * “Entre los mayas, el término nahual se refiere a una suerte de alter ego, preferentemente animal, que se encuentra íntimamente ligado al individuo (llamado también coesencia, contraparte y entidad compañera). […] La primera mención del término nahual aparece en una crónica de Cerquín Honduras, datada en 1530; el texto dice así: Y a estos animales llaman naguales, que era tanto como decir guardadores o compañeros. […] Exquemelin indica que los indios de Yucatán tomaban a cierto animal por patrón y protector en todo peligro y necesidad. Fuentes y Guzmán llama al nagual su defensa. Ximénez, traduce nahual como animal o demonio que acompaña al indio. Y Cortéz y Larraz lo define como protector. Así, podríamos inferir, que se trata de una suerte de guardián, protector o acompañante capaz de auxiliar a la persona en ciertas circunstancias.” Roberto Martínez González, “El nahual y otras coesencial entre los mayas.”

 

    * “Un rasgo común caracteriza al nagual y al espiritu tutelar norteamericano: uno y otro parecen representar la culminación de un proceso por el cual el espíritu auxiliar del chamán se hace accesible al individuo ordinario. […] En muchas partes de Norteamérica son los jóvenes quienes inician la búsqueda de su espíritu tutelar mediante visiones. Después de haber recibido instrucciones de los ancianos, son mandados a un lugar salvaje dónde rezan y ayunan hasta que la visión aparece. […] Entonces, su espíritu tutelar (que suele ser un animal) le da instrucciones sobre la manera de cuidar ese don sobrenatural […] Le enseña también los cantos sagrados que le permitirán invocarlo cuando un peligro lo amenace y finalmente le revela como debe confeccionar su bolsa de medicina. […] el indio adquiere las cualidades de su genio, se pinta y tatúa de manera que se lo parezca y adquiere su nombre.” Ake Hultkrantz, “La religión de los indios de América”